Este artículo es la segunda parte de otro publicado en este mismo blog. También se ha publicado en el blog de RED
A propósito del artículo de Walter Bender en el número 54 de RED traíamos a colación en la entrada anterior el post de Natasha Singer comentado por Stephen Downes donde se criticaba el pensamiento computacional tal como se lo ha planteado hace unos días Timothy D. Cook, el presidente ejecutivo de Apple, al presidente de Trump. La base de la crítica era que el pensamiento computacional en realidad es una operación de las empresas tecnológicas para obtener de una forma eficiente y poco costosa una mano de obra cualificada que asegurase el futuro de sus negocios. En la misma entrada rechazábamos esa visión porque el pensamiento computacional tal como se plantea por Wender en su artículo y nosotros en Pensamiento computacional: Una nueva alfabetización digital es algo centrado en el desarrollo individual, no solo para encontrar un empleo satisfactorio, sino para desenvolverse mejor de una forma más eficiente y satisfactoria en la sociedad emergente, de la misma forma que en las sociedades anteriores el saber leer y escribir contribuida a la felicidad de los individuos a través de su desarrollo como personas. Y eso justificaba la educación. La gente sabía leer y escribir y esto no era para que las empresas tuviesen obreros alfabetizados.
Pero hay otra cuestión que Downes y Singer no señalan porque quizá no perciben. La maniobra de Code.org no está como ellos dicen sólo organizada para crear trabajadores excelentes de cuello azul. La operación de impulsar el pensamiento computacional a través de esa operación tiene una segunda orientación y un segundo objetivo implícito: Potenciar una visión de la informática y de la programación orientada hacia el consumo, no hacia temas como son la investigación y el desarrollo de unas competencias útiles al individuo en un sentido ontológico. En palabras de Bender, se trata de “transformar una cultura orientada al consumidor [y al consumo] en una cultura orientada al aprendizaje”.
Sin embargo hay que reconocer que se trata de una apuesta arriesgada y con pocas probabilidades de éxito de partida. La plataforma Sugar supone un desarrollo autónomo y autosuficiente, y no integra además los entornos de juegos sociales y videojuegos que ya constituyen estándares de entretenimiento. Pero constituye igualmente su fortaleza el delimitar aspectos específicos de desarrollo y técnicas de programación que tienen valor por sí mismos y que son susceptibles de aplicación y de uso en cualquier situación. Es un aprendizaje de esta forma limpio, carente de adherencias que le resten capacidad de transferencia… y que por tanto hacen a Sugar una plataforma y una serie de affordances menos efímeras y contingentes a modas pasajeras y a desarrollos efímeros.
Pero hay otra cuestión que Downes y Singer no señalan porque quizá no perciben. La maniobra de Code.org no está como ellos dicen sólo organizada para crear trabajadores excelentes de cuello azul. La operación de impulsar el pensamiento computacional a través de esa operación tiene una segunda orientación y un segundo objetivo implícito: Potenciar una visión de la informática y de la programación orientada hacia el consumo, no hacia temas como son la investigación y el desarrollo de unas competencias útiles al individuo en un sentido ontológico. En palabras de Bender, se trata de “transformar una cultura orientada al consumidor [y al consumo] en una cultura orientada al aprendizaje”.
Sin embargo hay que reconocer que se trata de una apuesta arriesgada y con pocas probabilidades de éxito de partida. La plataforma Sugar supone un desarrollo autónomo y autosuficiente, y no integra además los entornos de juegos sociales y videojuegos que ya constituyen estándares de entretenimiento. Pero constituye igualmente su fortaleza el delimitar aspectos específicos de desarrollo y técnicas de programación que tienen valor por sí mismos y que son susceptibles de aplicación y de uso en cualquier situación. Es un aprendizaje de esta forma limpio, carente de adherencias que le resten capacidad de transferencia… y que por tanto hacen a Sugar una plataforma y una serie de affordances menos efímeras y contingentes a modas pasajeras y a desarrollos efímeros.
La capacidad de
no sólo aprender vinculado a una máquina
y a un software, sino también, y sobre todo,
para manipular y cambiar el software y para controlar la máquina (el
hardware) es menos espectacular a corto a un plazo inmediato, pero establece un
vínculo más fuerte anclado en el dominio y en la atribución de sentido a la
tarea. Abre de esta forma la puerta a resultados mucho más duraderos y
consistentes, es como aprender a escribir en un teclado con dos dedos o con
todos ellos, lo primero es rápido lo segundo es eficaz a largo plazo y de efectos duraderos.
En ese sentido es
de destacar los esfuerzos de la administración Obama y su grupo de técnicos y
asesores por impulsar valores propios del pensamiento computacional en el
curriculum común (common core).
Recordemos el vídeo “No utilices tu
móvil para jugar, prográmalo”.
Sin embargo en
programas como Code.org, al contrario de lo que sucede según podemos ver en el
artículo de Bender con Sugar, hay una fuerte tentación que se traduce en un
impulso para hacer las cosas, y los productos, lo más simple posible, lo más
lúdicas y aparentemente más estándares para llegar al público más amplio
posible. Pero algunas cosas son inherentemente e inevitablemente complejas. Las
aplicaciones pueden ser divertidas, pero la parte difícil de la "diversión
dura", de la auténtica diversión, es alcanzar la complejidad.
Por otra parte hay otro
corolario del planteamiento que code.org hace llegar a Trump: Cuando las
sociedades no tienen dinero para el consumos quedan fuera de los circuitos del
pensamiento computacional, al ir este a caballo de los sistemas estándares:
Google, Microsoft, arquitecturas PC, Apple o Androit, o el desarrollo y la
educación, muchas veces espontánea, de la programación ha estado vinculada a
los videojuegos comerciales.
De hecho aunque
Bender no lo diga de forma explícita (sí cita los casos de OLPC o más recientes
vinculados a comunidades escolares y de maestros, o gubernamentales en Uruguay,
Perú o Ruanda), hemos podido apreciar varias cosas: Una que precisamente, sin
excluir otras causas, donde más implantación han tenido las iniciativas Sugar
han sido donde se han implementado sistemas alternativos, de propuestas
educativas 1x1 y otros, frente a sistemas vinculados a los estándares de
consumo: MS-DOS/Windows, Sistema Operativo Apple, IOS, Androit,... en
países en desarrollo donde estos estándares no tienen tantas expectativas de
expansión y consumo: Ruanda o Uruguay.
Y la segunda que la
penetración en otros ámbitos sociales, culturales o familiares a través o por
medios de forma lateral de sistemas Sugar ha estado presente en el desarrollo de la
sociedad del conocimiento de esos países y en su cultura digital en comparación
con lo que ha sucedido en otros países y sociedades en similares estadios de
desarrollo. Así lo expusimos en dos post anteriores.
En el post
¿Pobres, ricos,...? No, modelos de educación con tecnología
http://redesabiertas.blogspot.com.es/2015/01/pobres-ricos-no-modelos-de-educacion.html
se muestran datos que ponen de relieve la convergencia de los hogares de
distintos quintiles económico en cuanto al uso y penetración de Internet en los
hogares, y que por otro lado el equipamiento de tecnología en las escuelas y
por parte de los alumnos es igual osuperior al de Suiza y otros países
europeos, estableciendo una relación entre ambos conjuntos de datos. Así allí
se dice:
El plan CEIBAL siendo compatible con otros estándares de
tecnología móvil, portátiles, tablets y smartphones, han conseguido
que los alumnos de capas sociales más desfavorecidas (primer y segundo quintil
de renta) se incorporen, ellos y sus familias, al mundo digital en un mismo
porcentaje prácticamente que los quintiles más altos. Con el añadido de que el
sistema XO no solo implica el acceso a Internet sino que lo hace con
herramientas y sistema operativo pensando para la educación y con affordances pensadas
para operaciones que dan más importancia al conocimiento que a la distracción o
a contenidos fútiles.
(Gráficos obtenidos de la “Evaluación Anual en Primaria – 2013. Resumen Ejecutivo, del Departamento de Monitoreo y Evaluación, Plan Ceibal. Principales resultados. http://www.ceibal.edu.uy/Documents/Evaluacion%20Anual%20Primaria%202013%20_Resumen%20Ejecutivo_.pdf
Suiza es una confederación con distintos programas de tecnología
educativa, según de qué cantón se trate. Sin embargo la permeabilización y el
uso delas redes en la educación es similar al que se produce en los países
europeos de su entorno, similar a Francia, Alemania o Finlandia y algo superior
a España, Italia o Portugal (ver Le
numérique à l’école: éléments de comparaison internationale)
Como vemos en “Société de
l'information - Indicateurs générauxMénages et population -
Utilisation d'internet” la evolución y el uso de Internet es muy
similar al de Uruguay con el plan CEIBAL, en acceso de adultos y hogares[1].[T1]
Otro caso
es el de Ruanda (Rwanda). En el post del
mismo nombre escriro el 25 de abril de 2015 http://redesabiertas.blogspot.com.es/2015/04/ruanda-rwanda.html
nos hacíamos eco de los datos hecho públicos por La revista AFK insider ,
en el artículo
que citan es A little Internet goes
a long way in Africa; and the strange case of South Africa vs. Rwanda
donde destacaban el caso singular de Ruanda en el contexto africano sólo
comparable con Sudafrica en cuanto a uso de Internet y medios digitales de
forma eficiente en servicios sociales y comunitarios, pero con la observación
de que Sudáfrica es 14 veces más rica en renta per
cápita que Ruanda.
El NRI es una medida de la
predisposición de los países a aprovechar las posiblidades que ofrecen las
tecnologías de información y comunicaciones (TIC) para el desarrollo. Relaciona
servicios como son la educación, la sanidad y otros servicios sociales, su infraestructura,
y la legislación que los regula con el impacto que puedan tener las TIC en el
desarrollo del tejido productivo, del bienestar social y del desarrollo, y por
ende el impacto de las TIC en la competitividad de las naciones como tales. El NRI tiene tres grupos de
componentes: el entorno que a las TIC ofrece un determinado país o comunidad
(componentes de mercado y de ambiente político: regulación legal e
infraestructuras, de todo tipo entre ellas la educativa, aquí ocupa un papel
importante los recursos e infraestructuras de la educación, con el parque que
por ejemplo en ordenadores suministra la OLPC), la disposición de las partes
interesadas del país, claves para utilizar las TIC, como son la conciencia
individual, de las empresas y de las instituciones y, dependiendo de las dos
anteriores, el uso de las TIC entre estos los actores implicados. No se trata
solo de tener ordenadores y redes sino de implicar a todos los actores en un uso
eficiente.
En la wiki de OLPC Ruanda podemos ver que los informes
de actividades abundan en este
tipo de planteamientos, sin descender en aspectos más formales como es la
inclusión del ordenador en el currículo, ni el más informal pero no menos
importante como es el uso que las familias hacen de los laptops, como base de
acceso a servicios y de relación entre comunidades, así como elemento de
inserción en contextos científicos y tecnológicos globales. Si en casa hay un
ordenador conectado a Internet, para las tareas del niño, es inevitable que el
padre o la madre no lo utilicen para fines domésticos, acceso a servicios,
informaciones o como elemento de relación, para fines sociales, o que el
hermano mayor no lo utilice para estudios superiores si los sigue. Se trata de
valores añadidos e indisociables que cohesionan a la sociedad y que además
abonan el terreno para el desarrollo tecnológico.
Estos aspectos no están recogidos como tales en el
artículo de Bender, ni son propiamente concernientes al pensamiento
computacional. Pero el efecto que se puede producir con la nueva alfabetización
que supone su implantación progresiva desde los sectores básicos de la
educación, en entornos distintos de los
afectados por sistemas como Code.org, y de forma alternativa a él, puede producir efectos similares, pero ahora
en el campo del pensamiento computacional.
Entendemos que este par de posts no tratan aspectos
sustantivos y centrales del artículo de Bender, son visiones complementarias,
quizá para crear un contexto. Los aspectos sustanciales los puede encontrar el
lector interesado en el propio artículo descritos con la habilidad y
plasticidad, al tiempo que rigor, de Walter Bender, que es realmente la
autoridad en el tema y que nos concede el privilegio de compartirlos en RED.
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